En el seppuku de su vida
es la cigüeña la que devana
con infinito reparto de calambres
con infinito reparto de calambres
y morir lentamente
sin torpeza,
sin torpeza,
pero si falla el arnés
aún más rápido se extravía el alma
a su calle de cuando era chico
allí donde está su idioma
el yunke corre con su peso a favor
el cántaro exclama de vejez
el dolor ilegal de su viuda.
aún más rápido se extravía el alma
a su calle de cuando era chico
allí donde está su idioma
el yunke corre con su peso a favor
el cántaro exclama de vejez
el dolor ilegal de su viuda.
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