26 febrero 2009

AL FINAL DE LA VIDA


Al final de la vida no hay lindes ni cercas
allí no ordenan señales o intermitentes.
Hay carburo a medio kilo de gas licuado
y puñado de aire escupido con mala hostia.
Hoy gasto energía mal cortada, ajetreo de hiedra
y alfalfa que se dejó el asno.
Aquí, al final de la muerte, al principio de la vida
la feliz liendre en el vientre copioso recién cenado en el abasto
de lumbre y sombras y sobras de un hombre honesto
que un día llevo puesto el sombrero de tipo digno
y geológicos genes de gruta de cobre y ornamenta cabrona.
Al final de la muerte
hay un salto sencillo a una grieta

dar un paso y caer
a una sima suave de almohadas
y besos bien viscosos.

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