15 abril 2015
... videopoemas a propósito de Egoclasta
... egoclasta ya anda
A unos meses de su nacimiento, hemos llevado Egoclasta a algunos rincones del país como Albacete o Madrid. Soria o Cádiz en el horizonte. Como titiriteros llevaremos la máquina egoclástica allá donde se precise y se atreva el auditorio. Estáis invitados, tardando estáis en invitarnos.
19 enero 2015
Sonidos desde el Silencio
16 diciembre 2014
02 septiembre 2014
... cuando la historia nos hace jóvenes
28 abril 2014
Haikus 3D
02 octubre 2013
28 junio 2013
24 mayo 2013
... antología urgente
17 abril 2013
20 marzo 2013
22 enero 2013
09 noviembre 2012
04 noviembre 2012
20 septiembre 2012
15 septiembre 2012
21 agosto 2012
12 agosto 2012
26 julio 2012
08 julio 2012
20 junio 2012
30 mayo 2012
11 mayo 2012
30 abril 2012
19 abril 2012
27 marzo 2012
19 marzo 2012
13 marzo 2012
05 marzo 2012
mientras sientas que la vida sólo es
una pérdida con piernas.
Arreciarán soles si el vivir es búsqueda
y ganancia de cielo y minerales.
Las soledades sólo serán malos pasos de baile.
Levitarán las virtudes
si estás atento y con vino tinto
riegas la canalla belleza.
Que lo bueno siempre está latente
a la espera de amamanto.
15 febrero 2012
Todo quiere tocarlo, todo quiere morderlo, saber cómo sabe y a qué huele. Todo es nuevo, todo algarabía, garabatos y sorpresa. Corretear, estirarse y no llegar a lo que se quiere tocar, morder, probar, oler. Todo está naciendo, todo está en el aire y la luz azul de los cielos en invierno y es que todo, hasta la casa es el vicio de un curioso y las calles y las ruedas y el papel y las piedras. Todo es tanto que apenas comienza a imaginar y todo es nuevo y luminoso y todo es manso y nada en vano.
09 febrero 2012
23 enero 2012
Senderos de tierra roja, amarilla y negra, como el carbón usado en las lumbres. A la orilla del camino; pinos, musgo e insectos batallando con las bellotas. Búhos duermen y lobos acechan. Hace frío y la niebla, blanda y espumosa, se hace fuerte en las cumbres. La ruidosa brisa ronzándose con la resina. Caminos de herradura que arañan montañas y terminan en refugios ocultos por la maleza. Aposentos de pastores y atalayas naturales que el tiempo y la erosión hicieron a su antojo. Lugares para los sudores fríos, si la fiebre es el culmen de trece días de tormenta. O sitios para la risa tonta. Trochas de cabras que serpentean montes, cuevas ganadas a la piedra, costillares esperando a la carroña, desvencijados acueductos que ya sólo transportan aire. Energúmenos pedruscos que como migas se extraviaron de su pan; una hogaza gigante de millones de toneladas de caliza moldeada por el agua y los vientos. La Sierra calcárea habitada desde el calcolítico. Un pliegue simbólico y místico de la gran tela que cubre el planeta. Nuestra ropa hogareña que nos abriga del fuego, que bajo nuestros pies, ruge.